14/10/10


Capitulo 1: Encuentros inesperados

Prefacio
No me imaginaba el hecho de engañarle asi, el renunciaria a su inmoratilidad por mi y yo tenia que dar el paso mas importante para que nadie saliera lastimado...
        
      Capitulo 1: Encuentros inesperados

Todo comenzó un día en el que íbamos camino a las comparsas de La Rioja  capital una provincia de argentina. Este festival se hacia todos los meses de febrero de cada año y familias, parejas, amigas, niños iban a disfrutar de sus bailes y vestimentas.
Yo y mis amigas habiamos planeado ir a penas empezaba, para que pudiéramos disfrutar desde el principio del festival, pero lamentablemente cuando llegamos vimos una cola de dos metros de largo, lo cual nos hizo suspirar por que sabíamos que siempre se tardaban mucho en entrar, así que una de mis mejores amigas, Luz fue a comprar las entradas en un pequeños puesto, mientras yo y agustina hacíamos la fila.
Era sorprendente que tanto tiempo allá hecho desde yo las conocí a mis dos mejores amigas, luz y agustina, las que siempre estuvieron conmigo en todos los momentos y cuando las necesite, siempre pensé que estaríamos juntas y que nadie podría separarnos…!siempre juntas¡, era la frase.
Era cómico que casi siempre saliéramos a todas partes y que nuestros padres tendieron a hacerse amigos porque no les quedaba otra porque siempre nos juntábamos o nos quedábamos a dormir en casa de algunas de las tres, la madre de luz decía – no me deshago de ustedes ni en las vacaciones- largando carcajadas, aunque no niego que fuera verdad, pero el hecho de que todavía éramos  jóvenes y desde los 14 años nuestros padres tenían que soportarnos. No me quiero imaginar ahora que tenemos 16 años, según oímos siempre hay que tenernos cortitas porque si no se le iremos de las manos, siempre me hace reír ese comentario aunque avises es un poco tonto que te reten por cualquier estupidez, eso da mucha bronca, “jazmín, has tu cama” “jazz por favor levanta eso”, ¡¡off que molesta!!
Vivía soñando con algo sorprende que me pasara a mí y a mis amigas y poder pasar un gran aventura juntas era mi anhelo, pero lo cierto es que eso lo pensaba cuando tenía menos edad, siempre con ilusiones y todas esas cosas, pero me quede sin esperanza lo único que me quedaba era pasarla bien con mis amigas y vivir la pura realidad como los demás.
Luz llego justo un minuto antes que nos pidieran nuestras entradas y por suerte logramos entrar sin dificultad. El hombre que nos pidió los boletos era barbudo, con cara de malo, más bien tendría que estar en un boliche no en un festival, se suponía que tenía que recibir a la gente con una sonrisa, no con una cara de rudeza para que aquellos que tengan un mal día se espante, pero bueno todo no puede ser.
 Pasamos y caminamos hasta una orilla en donde estaban tres señoras mayores sentadas con dos niños con meso menos  5 y 7 años de edad supongo. Después esperamos a que anunciara para que sacáramos nuestras cabezas y pudiésemos ver las comparsas cuando vinieran a lo lejos, luego de 15 minutos procedieron a avanzar las comparsas y pudimos verlas, primero pasaron las del interior y luego las de capital y así siguieron.
Una de las comparsas me había llamado la atención, especialmente uno de los chicos que tocaba el bombo con mucha fuerza, era de cabellos castaños despeinados, sus ojos color verdes oscuros y su cuerpo delgado, pero aparte de ser bonito tenía algo que me llamaba la atención y lo más raro era que no sabía que era.
Después de a ver  terminado todo, salimos del lugar y caminamos por una calle ancha para lograr encontrar un remix, así nos acercara a nuestras casas.
-          Luz… - dije algo confusa-
-          ¿Qué? -
-          ¿viste al chico de la comparsa? -
-          Había muchas comparsas y muchos chicos- me dijo riéndose a carcajadas.
-          ¿por? - me pregunto agustina con una línea de confusión en su rostro.
-          Nada, nada- dije sin querer darle importancia ya que era probable que jamás lo vería.
-          Hay…..hay…. - se quejo agustina, tocándose el pecho.
-          ¿qué? ¿qué te pasa?- preguntamos preocupadas.
-          Me duele mucho- dijo agonizando. Su cuerpo se cayó hacia adelante, así que logramos agarrarla a tiempo para que no se golpease.
-          Agus, agus… - grito luz.
-          Se desmallo - dije con un hilo de vos muy asustada.
-          ¿Qué asemos? - me pregunto luz. Ni yo sabía nunca me imagine que alguien se me desmallaría ni lo que tenía que hacer en el caso de que pasara.
-          No lo sé -
Nos quedamos atontadas con agustina en nuestros brazos desmallada si saber qué hacer para ayudarla ¡que impotencia¡!por favor alguien que nos ayude¡ ¡dios!
De a lo lejos vimos un chico correr a sea nosotras con agilidad, nos quedamos paralizadas con miedo mirando cómo se nos acercaba, hasta que llego a nuestro lado, tomándole la mano a Agustina con delicadeza, yo no sabía quién era ni mi amiga pero lo que estuviera asiendo estaría asiendo volver en si a Agustina. Intercambiamos miradas con luz sin entender nada y por unos segundos me quede mirando el rostro del chico desconocido que estaba a mi lado, tenía la piel sueva al menos eso parecía y una nariz pareja, su ceño esta fruncido y sus ojos color negro azulado potentes con pestañas largas y rectas, su mano seguía intacta en la de agustina hasta que ella por fin reacciono y pudo largar un suspiro de alivio al igual que luz que miraba fijamente a agustina con ojos abiertos como faroles. El todavía no decía nada, solo miraba con interés a agustina, una mirada llena de confusión e impunidad hacía ella, se le notaba claramente como se esforzaba por ocultar alguna cosa que le pasare.
Agustina se levanto cuidadosamente con nuestra ayuda mirando al chico que ya se encontraba parado sin echarnos una miradita a mí o a luz, era de lo más raro…
-          ¿tu quien eres? - le pregunto agus a el chico. Las tres nos quedamos mirándolo.
-          Soy…Alex  Valderrama -  contesto con tono tranquilo. Pude observar el impacto que le causo a agus verlo y escuchar su nombre.
-          Yo me llamo agustina Arazá – dijo muy bajo.
-          Mucho gusto –
-          ¿Qué me paso? - nos pregunto.
-          Creo que te desmallaste – dijo Luz.
-          Qué raro, nunca me había pasado antes… –
-          Si…pero ya estas mejor – le dije dándole un abraso.
-          He….ellas son mis amigas, luz y jazmín  - le dijo a Alex señalándonos.
-          Hola soy luz vera– le dijo luz dándole un beso en la mejilla, yo y agustina nos intercambiamos miradas.
-          Hola soy jazmin ferreyra– inquirí saludándole-
-          ¿tú me ayudaste? – le pregunto tocándose un mecho de pelo desconcertada.
-           Se podría decir que si – contesto
-          ¿pero cómo lo asiste? – pregunte interrumpiendo a Agus. (debía a ver querido matarme).
-          He… solo me fije si tenía latidos y ella se despertó sola – me dijo sonriendo.
-          A…- dije dudando mientras mis amigas me miraban queriendo meterme en el poso más hondo del mudo por interrumpir.
-          Bueno…tengo que irme fue un gusto conocerlas – nos dijo después de unos segundos con una gran sonrisa.
-          Gracias – dijeron a la vez las chicas.
-          De nada… chau –
-          Chau – dijo Agus muy bajito.
-          MM.….- inquirió luz con cara picara mientras él se alejaba caminando en dirección a otra calle contraria a la que nosotras estábamos, y ¡no se lo vio más! ¡se esfumo! Pero… ¿como que venía a sentir sus latidos? Hay no…me agarro la paranoilla…!no ¡Jazz contrólate.
-          ¡jazmín! – grito luz.
-          ¿Qué? ¿Qué? – dije desorientada.
-          Vamos -  dijo unos cuantos pasos lejos de mí, me apure a llegar a ellas y subimos a un  remix el cual nos debía de llevar a nuestras casas.
-          Luz ¿viste que lindo es? – dijo contenta agustina – encima esa sonrisita…- el remesero se reía tras a ver echado una miradita por el espejito.
-          Lástima que jamás lo volveremos a ver… - dije pensando en vos alta. Las dos me miraron levantando las cejas - ¿que? -
-          Por lo menos sabemos el nombre – dijo Agus.
-          Y….- inquirí arqueando mis cejas.
-          Podemos encontrarlo en el facebook – dijo Luz muy segura de lo que decía.
-          Puede ser… -
-          Sí, tienes razón, luz – le dijo Agus – pero…a ti ¿no te gusta, verdad? – dijo a Luz dudando.
-          ¡hay!…obvio que no – contesto exaltada.
-          Bueno…bueno…tranquilas – dije riéndome.
El recorrido del remix termino y yo ya me encontraba en casa mirando el cielo atreves de la ventana de mi pieza, trataba de encontrar un simple respuesta a mi pregunta pero no la hallaba, tal vez era como él decía, solo escucho su corazón y ¡ya! No hay tanto misterio en eso pero ¿será así? ¡Y si!, el color de sus ojos era poco común, por lo que había podido escuchar no muchas personas lo tenias pero ya no me tenía que hacer la cabeza era absurdo, muy tonto viniendo de mí, me rehusó a usar mi imaginación para este caso, no quiero pensar cosas que no son normales, así que mejor me pondré a dormir así mi cabeza descanse un poco, si no mi cerebro explotara.
Me encontraba en un lugar muy bonito, con pasto verde, arboles bellos y un paisaje espectacular, no había nada con lo que pudiera comparar el lugar en donde estaba.
Camine entre medio de flores bonitas queriendo llegar a el lago que se encontraba a unos cuantos metros míos, pero me tomaron del brazo y me jalaron hacia tras del brazo, así que  di vuelta mi rostro para ver de quien se trataba y me encontré con Alex, me quede con ojos sorprendidos ¿Qué hacia el aquí? ¡¡Mi amiga se enojaría!! Soy mujer muerta… sus ojos eran hermosos totalmente incomparables con cualquier ojos que allá podido ver, salvo con aquel chico de la comparsa que había visto pero además de esos, estos eran muy bonitos. El tomo mi mano y me llevó corriendo hace el otro lado de donde yo quería ir, y corrimos, corrimos, corrimos, la brisa del viento me daba en la cara y mi pelo ondulado largo volaba por los vientos.
-          ¡espera! – dije soltándolo de la mano. El se dio la media vuelta y me miro con el seño fruncido.
-          ¿que? –
-          ¿A dónde me llevas? – pregunte confundida mientras me miraba la ropa que llevaba puesta.
-          Ya verás – me dijo
-          Pero… ¿Por qué estoy aquí? ¿por qué estás aquí? – le pregunte.
-          Es difícil de explicar pero… - me dijo mientras se acercaba hacia a mí  y me tomaba del rostro - te aseguro que nos volveremos a ver dile a tu amiga que nos veremos pronto –
-          ¿pronto? –
Luego de haberme dicho esas palabras que no sabía lo que significaban bien para mí ni por qué yo estaba con él ni porque muchas  cosas más, no sé si es solo un reflejo de mi pensamiento pero lo mas probable era que estaba soñando porque después de eso abrí mis ojos y pude sentarme en la cama con los pelos despeinados ¡que bruja parezco! ¡Mi hermanito tenía razón al decirme todos los días que entraba a mi habitación a verme o mejor dicho a molestarme ! ya habían pasado tres meses desde que aviamos visto a Alex con mis amigas y tres meses de puras torturas de escuchar a Agustina ablándame de él , ¡me vuelve loca! Pero es mi amiga así que no me quedaba de otra que escucharla y alentarla a que algún día lo vería ya que el plan que había  tenido Luz no funciono, parecía que el no tenia facebook  y a Agustina le faltaba esperanzas aunque yo trataba de dárselas, ahora que se enteraría del sueño que tuve o le daría un paro o primero se reiría y luego me diría por que yo había soñado con él. Mi mama me golpeo la puerta de mi pieza para que me apurara a levantarme e irme al colegio que era casi una diversión y a veces unas pesadillas por los pesados profesores pero dentro de todos hacíamos las tareas y charlábamos en el curso con nuestros compañeros.
-          ¡jazmín, apúrate! Beni a tomar el té. -  me grito mi mama.
-          Ya voy, ya voy – gruñí.
Fui hacia el baño, me cepillé los dientes y me higienicé, todavía estaba algo dormida pero hacia el esfuerzo para despertarme e ir lucida a la escuela, después de hacer dichas cosas pase directo a ponerme rápido el uniforme que era un remera blanca con cuello bordo y un logo en un bolsillito que tenia, y para abajo unos jinés grises, también las chicas podían usar polleras (gris) y camisa blanca al igual que los varones. Me deje el pelo suelto, recogiendo un mechón para atrás agarrándolo con un invisible, después me apure a tomar el té que me había hecho mi mama y la apure a mi hermana que se estaba maquillando como siempre en frente del espejo, creo que yo me tardo mas en levantarme en cambio ella se levanta más rápido pero se tarda más arreglándose ¡por dios! ¡Y eso que es mas chica que yo!, ella me dijo” espera ya voy” lo mismo de siempre y yo tome mi mochila y camine a la parada del colectivo que se encontraba a tres cuadras de mi casa, como pasaba a menudo mire para atrás y mi hermana venia corriendo hasta que pudo alcanzarme.
-          Acá tengo la plata para el colectivo – me dijo agitada.
-          Bueno…apúrate que ya se nos pasa el cole – le ordene.
Llegamos a tiempo a la parada para tomar el bondi porque justo venia, lo tomamos y como era una de las líneas que tenía el recorrido más largo solía venir mucha gente naci la mayoría de los días íbamos apretadas hasta que el cole llegaba al centro y digamos que ahí se descargaba casi todo el bondi. Yo y Priscila mi hermana nos sentamos en un asiento para dos hasta que llegamos a la cuadra en la que teníamos que bajar lo mas gracioso era que un chico que iba a nuestra escuela casi siempre cuando tomábamos el colectivo él estaba dormido, tocamos el timbre y el chico se levanto colocándose al lado nuestro, con certeza digo que nunca pude saber su nombre pero que mas daba. Nos bajamos y caminamos hacia la escuela que estaba en frente nuestro.
-          ¿a qué hora salir, hoy? – me pregunto Priscila.
-          He…creo que a las 12:50 ¿vos? –
-          Igual, yo te voy a buscar a tu curso – me dijo.
-          Bueno, dale –
Nos separamos en el pasillo, ella entro a su curso y yo proseguí a caminar hacia el mío, mis compañeros, Lucas, Emanuel, Mario, Isaías y Gastón estaban sentados afuera del curso esperando a que tocase el timbre para entrar o más bien entrarían cuando llegue el profesor sino andarían deambulando por los pasillos hasta que viniera. Entre al curso tras a verlos saludarlos, tire mi mochila en la silla y salude a Agustina y a las demás chicas, después Salí a la puerta para ver si llegaba Luz con la Agus, y vimos que ella venia con el celular como siempre escribiendo un mensaje, ¡cuando no la mensajera! Vivía y moría con el celular, como decía ella era su hijo.
-          Hola chicas – nos dijo dándonos un beso en la mejilla. Luego paso y dejo la mochila en el banco de detrás de nosotras para sentarse con Melina nuestra mejor amiga también. Luego de unos minutos ella llego y coloco sus útiles a lado de los de Luz, después salimos a dar una vuelta por los pasillos asta que tocara el timbre.
-          Jazz, ¿por qué no te conectaste ayer? – me pregunto Melina con astucia.
-          Si me conecte, como eso de las 17:16 por ahí creo, ¿vos? – le conteste.
-          A… no yo eso de las 20:00 –
-          Te tengo que contar algo – le dije a Agustina, ella me miro pero Luz me interrumpió.
-          Agus, ¿ese no es Alex? – dijo confundida Luz. Todas miramos hacia donde señalaba, y nos quedamos atónitas, especialmente yo al verlo con otros dos chicos muy bonitos y de buena facha, agustina se paralizó y yo pegue un grito mirándola.
-          Me enamore… - suspiro  Mely mirando a unos de los chicos.
-          ¿de cuál? – dijo riéndose Luz, con el celular en la mano ¡cuando no!
-          El de jopito… - dijo rascándose con un dedo la cabeza.
-          U...si esta re bueno… - inquirió largando una risita distraída.
-          ¡sí! –
-          Jazz, jazz, jazz, ¿es él? – me pregunto ansiosa.
-          Creo que si… - le conteste mientras lo veía a lo lejos. Los tres chicos incluido entre medio de los otros dos Alex, eran muy lindos, “el de jopito” tenia bonita sonrisa ya que Melina lo miraba a lo lejos y el sonreía, tenia labios rojos, dientes relucientes y  ojos alegres, mientras que el otro era también delgado pero con mirada picara y a la vez tímida, tenía cara de muñeco y pelos semis ondulados, los tres vestían camisa y pantalón gris pero de distintas formas. Ellos entraron a un curso que daba para el patio centrar y como parecía nosotras no éramos la única que los mirábamos, había otros chicas/os que los observan por ser nuevos en la escuela. Seguimos caminando calladas por un rato mientras pasamos por el curso en el cual habían entrado, Mely y Agus miraron disimuladamente pero yo no porque no quería, me sentía algo incomoda, yo estaba a punto de decirle que había soñado con él y justo apareció en el colegio ¡wau!.
-          ¿me miro? – le pregunto a Mely, agus.
-          Nace, creo que si – dijo sonriendo.
-          háblalo en el recreo – le pidió Luz.
-          ¡no! – chillo, ella.
-          ¿por? –
-          ¡qué vergüenza! – inquirió Agus.
-          O…dale hace nos ágamos amigas, aparte a vos te gusta y a la Mely le gusta el otro, la primera vez que alguien le gusta ¡milagro! – le dijo Luz.
-          Bueno…tampoco es para tanto – inquirió Melina.
-          ¿me vas a decir que no es así? – gruño Luz arqueando las cejas. Mientras yo me quedaba callada en medio de esa conversación, me preguntaba si todo esto era pura casualidad ¿será que Agustina se había enamorado de verdad de Alex ? por que en la plena edad que estamos no se sabe si realmente estas enamorada o si es solo gustar mucho de alguien y después de un tiempo se termina todo el supuesto amor, espero que no pase eso y que Alex se enamore de ella y no la haga sufrir por que Agus ya tuvo muchos golpes de amor y si no es así es mejor sacarles las ilusiones para que no viva de ellas y busque a otra persona que la quiera.
-          Jazz ¿a ti no te gusto el otro chico? – me pregunto Agus con entusiasmo.
-          Es lindo pero no, no me gusta no sé por qué – dije. Luego escuchamos el timbre y corrimos al curso porque iba el profesor de matemáticas. La clase estuvo aburrida como siempre, nos dieron ejercicios que no les entendía y los dejaba sin hacer, Luz y Melina se esforzaban por entenderles mientras que Agus charlaba con Gastón, del Alex y le preguntaba por qué no había ido a su casa.
-          Ferreyra por favor traiga la tarea – me ordeno el profesor, pero por suerte sonó  el timbre y me salve de que me pusiera un uno.
-          Para la próxima clase quiero todo resuelto – dijo el profesor tomando su bolso. Nosotras guardamos las cosas y salimos al recreo.
-          Agus, Agus, háblalo dale no seas así – le dijo Melina agarrándola del brazo.
-          ¡espera! – dijo con risita por medio y algo de nerviosismo,
-          Hay esta – dijo bajito Luz.
-          No me digas que viene para acá – dije frunciendo el ceño- u…si si viene para acá – dije inquieta por mi amiga.
-          Jazz, si viene – dijo Agus inquieta.
-          Tranquilas – dijo Melina.
-          Se me hace que vos SOS la más nerviosa – inquirió largando carcajadas Luz. Ella le echo una blanqueada de ojos y sonrió.
-          Disimulen – pidió Agustina, mientras ellos de acercaban a nosotras.
-          Hola, ¿puede ser que tú seas la chica que se desmallo como hace dos meses atrás? – le pregunto a Agus mirándola confuso, sonriéndole. ¡no! ¿Cómo vas a decir eso menso? ¿no tenias algo mejor que decir como un hola solo? Tranquila jazmin, tranquila.
-          S-i soy yo, tu eres… - intento disimular Agus.
-          Alex Valderrama – contesto sonriendo-
-          ¿ustedes son las chicas que estaban con ella verdad?  - nos pregunto pero Luz no le prestaba mucha atención porque estaba mandando mensajes.
-          Si, somos nosotras – conteste por las dos, mientras le pegaba un codazo a luz, que estaba distraída.
-          Ha…ellos son mis amigos, Lautaro y Santiago – dijo presentándolos, al parecerme el de copito ósea el que le gustaba a la Mely era Santiago y el otro Lautaro. Ellos nos saludaros con un beso en la mejilla, a Luz la tuve que pellizcar para que los saludara y al parecer se quedo impactada con Lautaro ¡bingo! Le gusta… ¡genial! Se armo las parejas ¡juju!
-          Ustedes ¿son de aquí? -  les pregunto Luz.
-          No, somos de Brasil – dijo Álex.
-          Y hablan muy bien el español, por lo que se ve ¿no? – inquirió Melina mientras Luz me pellizcaba para que lo mirara a Lautaro y agustina no se quedaba atrás, me apretaba fuerte el brazo ¡me duele! Le decía bajito ¡es tan a full estas golpeándome con la emoción!
-          Si la verdad que si aprendemos rápido– le dijo Santiago sonriendo.
-          Si – dijo bajito Melina.
-          ¿Cuántos años tienen? – pregunte.
-          He… digamos que los tres 17 – me contesto Álex - ¿ustedes?
-          16 las 4 – dijo Agustina.
-          Bueno chicas, nos vamos al curso porque ya toco el timbre…he nos vemos -  nos dijo luego se marcho por los pasillos. ¡qué raro, no escuche el timbre! Caminamos mudas hasta llegar al curso, entramos, nos sentamos y comenzaron:
-          Qué lindo…que es – dijo agustina suspirando.
-          U…me re movió el piso Lautaro –
-          ¡¿Y a mí?! – susurro Mely.
-          Jazz, ¿me miraba? – me pregunto agus - ¿te fijaste? –
-          He, si te miraba casi te mata con la mirada – dije alegre.
-          Por algo se empieza ¿no? – dijo Melina.
-          Si… - dijo Luz.
Todo el modulo estuvimos ablando de ellos, mas mis amigas que yo, a decir verdad era bueno que esto allá pasado yo llegue a pensar que era imposible volverlo a ver a Álex pero me equivoque.
Estaba afuera del colegio con Agustina esperando a Priscila para que nos fuésemos a casa, y de repente vimos salir a Álex con los otros dos chicos, agustina se puso inquieta al verlo y en una de esas llego un volvo negro a buscarlos y ellos subieron y se fueron, antes de subir  Álex al auto nos saludo con la mano y después se fueron, agustina no dijo una palabra al igual que yo.
-          Vamos jazz – dijo mi hermana ya al lado nuestro. Yo no le conteste y seguimos mirándonos con agus.
-          ¿vas a tomar el cole abajo? – le pregunte.
-          Si, dale vamos – me dijo agus.
Nos fuimos caminando hasta la parada del colectivo contándole todo a mi hermana la cual había visto que estábamos ablando con los chicos así que nos pregunto y dijo que le contemos todo hasta que vino el colectivo y nos fuimos a casa.
Llegue a casa mi mama no estaba no había llegado del trabajo, mi tía nos tenia la comida lista así que tiramos los útiles en el sillón y nos sentamos en la mesa a comer y después me fue a acostar para dormir la siesta.
¿Qué es esto? Me pregunte estando en el mismo lugar que había soñado antes entonces me di cuenta de que estaba soñando y no debía de preocuparme por lo que llegase hacer si aparecía “Alex”.
Camine hasta un árbol grande con raíces salidas afuera de la tierra y al lado de ellas flores caídas junto con hojas verdes me senté mirando el cielo y el maravilloso lugar que mi mente había creado para cuando yo duerma ¡que bueno! ¡Quien como yo! Tengo todo este lugar para mí cuando duerma así que supongo que podre estar aquí cuando me sienta mal o cuando los problemas quieran acabar con migo.
Ha beses quisiera vivir en un lugar que nadie me conozca y hacer una nueva vida sin que nadie me moleste ni que me diga lo que tengo que hacer, ¡vivir! Conocer nueva gente, ver otros lugares, creo que seria perfecto vivir aquí en donde estoy, pero esto no es real solo es un producto de mi mente que por casualidad creo y por suerte podre estar mientras dure.
Me levanté y corrí hacia el lago pero alguien me jalo del brazo como antes para atrás y sorprendentemente era de nuevo Alex pero esta ves estábamos en otro lugar, y ya no me encontraba en mi mundo si no que en un patio de una casa grande con un gran ventanal, Alex me llevaba de la mano hacia dentro de la casa, el abrió el ventanal y entramos, el piso era de madera y pude observar que tenían sillones blancos y una escalera de madera muy moderna en si era muy linda casa. Alex me soltó de la mano y no alcance a preguntarle nada por que desapareció, camine por el comedor y vi otro ventanal de vidrio con cortinas blancas largas que se elevaban por el viento, del otro lado del ventanal había un bosque con pinos altos y un gran camino, me quede sorprendida ¿Cómo era posible que allá un bosque del otro lado? Pero no me importaba quería ver mas, esto estaba interesante y como yo soy tan curiosa era mas que cierto que iría a ese bosque. Camine despacio, parecía que no había nadie en la casa por que no se escuchaba ni un solo ruido así que proseguí y abrí el ventanal y pase para el otro lado, mire a los dos lados de la parte de adentro de casa y seguí al bosque, di unos cuantos pasos observando todo ¡que hermoso es todo! Nunca había visto en mi vida un lugar así, me quedaría a vivir aquí, pero no se puede salvo que me quede en estado vegetativo en la vida real ¡quien sabe! Seguí por el camino que se podía ver mirando de arriba abajo pero sentí unas manos suaves que taparon mis ojos, apoye mis manos sobre las que estaban en mi, ¡tenia toda la razón de que eran súper suaves como la piel de un bebe! Y las baje hacia abajo luego las solté y despacio me di la vuelta.
-          ¡jazz, jazz la novela, despertarte! – me grito en el oído mi primito Marito, haciendo que me despertara del sueño mas importante de mi vida.
-          No lo voy a ver, anda mejor ¿si? – gruñí queriendo que desapareciera antes de que lo matara por hacer que me quedara con la intriga de saber quien era la persona que me había tapado los ojos.
¿Quién era? ¡Dios ayúdame a dormir de nuevo! pero no logre conciliar el sueño así que no me quedaba de otra de levantarme, estudiar y ver si las chicas estaban conectadas por que me había quedado sin crédito y no tenia para mensajiarme con ellas.
Pase la tarde después de haber echo las tareas y limpiar la casa chateando con mis amigas acerca del sueño, intente no ser tan especifica en la parte que aparecía Alex para que no se alterar Agustina pero todo lo demás lo conté con detalles y ellas me dijeron que tal ves seria una señal de algo que pasara o si no solo un sueño como otro.
Los días transcurrieron como de costumbre con la diferencia que nos hicimos amigas de Alex y sus amigos, mis amigas se la pasaban ablando de ellos ya que por suerte había honda y yo solo opinaba en lo que podía entender de lo que le decían por que la mayor parte que estábamos con ellos en la escuela intentaba mirar a Alex sin que mi amiga se de cuenta para que no se enojara y el ponía cara de confundido y sus otros dos amigos le miraban como queriéndole decir algo hacia que me prometí no mirarlo mucho ya que mi ultimo sueño se repetía o si no soñaba nada y solo despertaba y ya era otro día ya había pasado un mes y me estaba agotando.
-          ¿Jazmin le podes decir a agustina si puede venir? - 
-          Si ya la llamo – dije alegre y seguí mi camino hacia mi curso. Pude ver que mi amiga me observaba desde el aula y eso me causo gracia porque sabía que lo primero que me preguntaría seria, que me había dicho Alex.
-          ¿¡que te dijo!? – me pregunto exaltada agarrándome del brazo sin ni siquiera dejar que yo la saludara, largué una carcajada y le dije.  Ella me pidió que la acompañara pero preferí que fuera sola así no esté de pincha globo.
·         Me quede sentada en el banco pensando en mi sueño y en todo lo que estaba pasando, me alegraba saber de que mis amigas tendrían novio y así estarían todas parejas, pero yo me quedaba sin nada….digiera mi compañero “la solitaria” siempre me reía cuando me decía así, capas estaba sola en el amor por que esperaba a ese chico que me asiera volar con tan solo verlo y sentir esa magia cuando lo vea, no me quiero imaginar lo bonita que seria y lo más lindo es que exactamente eso sentían mis amigas, era raro porque nunca antes les había pasado eso a ellas antes, más bien se metían con un chico pero no sentían cosas tan fuerte como ahora y es lindo saber que por lo menos ellas tenga la dicha de vivirlo, pensar que se les esfumo el miedo que tenían de enamorarse y que esa personas las lastime pero a ellas ya no lo tienen solo quieren estar a su lado y sentir que pueden soñar para toda la vida con ellos es que quedan tantas cosas por decir y tan poco por hacer. Siempre pensé “cuando los ojos se encuentran, nace el amor” y eso les paso y digo ¡wau que miradas! Y cada vez me sorprendo mas, esta vida avises no es justa si pienso que nunca llegara pero por suerte todavía me quedan esperanzas que no puedo arrancar.
·          Vi a mi amiga entrar en el curso con la cara de juguete ¡ya se de que se trata! Él le dijo algo lindo para que este con esa cara de corazón.
-          ¡jazz!, no sabes – exclamo saltando y se sentó en la silla que estaba al lado mío.
-          MM.….. ¿Qué te dijo? – pregunte ansiosa por saber todo.
-          Me invito a su casa pero yo le pregunte si las podía llevar a ustedes y me dijo que bueno –
-          ¡o! qué bueno, las chicas se mueren cuando se enteren- dije riéndome.
-          ¡sí! – inquirió agarrándome de las manos.
-          Ahora faltas vos…- dijo con tono medio triste. Si ya lo sabía pero que puedo hacer si todavía no ha llegado.
-          Si tenis razón yo voy a  estar de picha globo – asumí- así que mejor no voy –
-          ¡no! Vos vas a ir si no ninguna va ¿entandes?- gruñó
-          O…claro –
-          Dale, por favor – me suplico asiendo puchero.
-          Bueno……… - dije suspirando.
Toda la mañana estuvimos ablando de que arriamos y a que ahora nos pasaría a buscar Alex para llevarnos a su casa, también iríamos a casa de Luz antes así veíamos que ropa nos pondríamos y muchas cosas más un poco tontas, pero así somos las chicas complicas.

Todo transcurrió como lo aviamos planeado. Yo y agus fuimos juntas hasta la casa de Luz y allí ya se encontraba melina pintándose, nos reímos por ver qué estaban nerviosos y nos pusimos imitar a los chicos y lo que pasaría o más bien lo que nos gustaría qué les pasara. Escuchamos el timbre y todas pegamos un grito, luz corrió a abril la puerta mientras que la madre nos miraba con cara de ¡están locas!
Salimos a fuera mientras saludábamos a Alex y despedíamos a la madre de Luz la cual se nos reía a darse cuenta de todo ¡eso creo yo obvio!
-          No volvas tarde, luz – le ordeno la  madre frunciendo el seño. Ella le asintió y subimos al volvo negro.
-          ¡qué lindo auto! – dijo melina. Alex sonrío y Agus la miro por el espejo guiñándole el ojo con astucia.
-          Gracias, es de mi hermano benja – dijo sonriendo como siempre.
-          A no sabía que tenias hermanos – dijo Luz mirando con cara de picarona. ¡no ni lo piense! No creas que ya por qué sea el hermano de el yo voy a salir con, mas te vale qué no largues nada `por que si no te mato.
-          Mira vos – murmuro Agustina mientras que melina me asía gestos con la cara como diciendo ¡hay esta! ¡seguro es el que buscas!
-          Sh……… - le dije bajito con el dedo. Ellas se me rieron hasta que para mi salvación llegamos a la casa de Alex.
-          Listo chicas – dijo mientras abría la puerta del auto.
Primero se bajo la agus después la Mely y luz y por ultimo saque mi pies y Salí del auto.
-          Dale, jazz – me grito Agustina.
Me quede paralizada al ver la casa ¡era la que yo había soñado! ¡La que en mis sueños  Alex me llevaba! ¿Qué es esto? ¿Una especie de sueños premonitorios? ¿O qué? ¡Que no me vuelva la paranoilla por favor, es lo único que me falta!
Entre tanto pensar vino melina y me tomo del brazo y me llevo corriendo para adentro de la casa, la observe y tenía todo lo que avía soñado, busque ansiosa el ventanal que daba para el bosque pero no existían ¡que bajón! ¡Era obvio! Los chicos me saludaron y se sentaron en el sillón blanco con melina y Luz, agustina estaba en la cocina preparando algo para comer con Alex y yo ¡qué haré!, me senté en la escalera de madera que había y mire el gran patio que se veía atreves de un ventanal grande.
-          Chicas hay tienen, ¡coman! – dijo Alex poniendo unos pebetes en la mesita de vidrio que se encontraba al medios de los otros dos sillones.
-          M…bueno – dijo sonriendo mientras sacaba uno Luz al igual que melina y agus yo preferí no comer por qué no tenía hambre.
-          ¿no comes? – me pregunto Lautaro agarrando uno.
-          No, gracias – dije negando con la cabeza.
-          ¿quieres coca? – me pregunto Santiago.
-          No – volví a decir mientras me reía por ser tan atentos.
-          No comes nada vos, eee… - se quejo Santiago sentándose después de a ver dejado el sándwich en donde estaba antes. ¡no tengo hambre!
-          Y ustedes, ¿no comen? – pregunte. Ellos se echaron una miradita dudosa.
-          No…es que ya nos comimos un montón antes de que ustedes vinieran – me contesto Santiago mientras se chocaban las manos con Santiago y Alex se reía.
-          Me lo imaginé – dije largando una risita.
-          Juguemos a algo – propuso melina.
-          ¿a qué? – pregunto Luz entusiasmada.
-          M…ya se – dijo Lautaro mientras miraba con picardía a Alex y Santi. ¿¡que se propondrán!?
-          ¿qué? ¿qué? – dijo Agus. Ellos se miraron y corrieron a agarrarlas cada uno a una de las chicas.
-          ¡carrerita! – grito Lautaro. Las chicas comenzaron a gritar que las bajaran pero ellos salieron corriendo hacia el patio, vi como Alex bajaba a agus y se tiraban al pasto alegres y felices “capas enamorados” ¡quién sabe! ¡todo puede pasar!, Lautaro seguía corriendo con Luz en su espalada mientras ella gritaba ¡tenía un parlante en la boca! ¡por dios, pobres oídos!, en cambio Santiago estaba sentado debajo de un árbol ablando con melina, ¡este es un día especial! ¡quiero creer en todo lo que veo! ¡viva el amor! Qué risa me da pensar eso pero es la verdad ¡aquí solo reina el amor y solo eso! Bueno yo soy un caso aparte ¡un tiro al aire! Digiera mi hermano.
Mire hacia arriba de las escaleras y me entro curiosidad por ver que había, pero no daba para subir y ver ya veo que justó me pille de la alita Alex ¡que vergüenza! No mejor no ¿o sí?, saque la cabeza para ver que estaban asiendo y por suerte Lautaro estaba sentado con Luz cantándose de risa y los otros seguían en la misma con la diferencia de que ahora Agustina estaba abrasada con Alex y, melina de la mano con Santiago, así que mejor me mandaba nomas total…en fin, subí las escaleras muy despacito como una tortuga, tratando de no hacer ruido y me di con un pasillo y 4 habitaciones, metí la cabeza en una de ellas y era de lo más ordenada, más linda que la mía y podría decir que y ¡mucho más limpia! ¡Y con baño! Wau….de repente sentí el timbre y me baje rápido parecía flash y me senté en la escaleras como estaba antes y Alex apareció muy rápido, me sorprendió mucho y abrió la puerta.
¿Quién será?, no………..me muero, es el chico que vi en las comparsas ¡por dios! ¿Esto esta pasándome? ¡Qué bonito que es!
Me miro y me puse nerviosa el se reía pero yo no sabía que a ser y para rematar Alex me llamo.
-          Ella es amiga de las chicas que te hable, jazz él es mi hermano benjamín – lo saludo con una sonrisa en el rostro.
-          Mucho gusto jazmin – susurro. Al darme un beso en la mejilla sentí su piel ¡wau! Que suave… parece a la de mi sobrinito.
-          Igual digo – dije. ¡me estoy muriendo!
-          ¿Y los chicos? – pregunto.
-          Están afuera, en el patio con las chicas – le dijo Alex señalando el patio, mientras que agustina llegaba a su lado y tomaba la mano de él y él le sonreía.
-          Che que bueno, y…ella estaba aquí ¿sola? – le pregunto tocándose la cabeza. ¿de quién dice? ¿de mi?
-          ¿ella? – dijo Alex mientras me señalaba.
-          Si – dijo y me quede muda. Agustina abría los ojos muy grandes igual que yo.
-          He…si – dijo. Lo mire y vi como lo miraba a Alex y este se ponía nervioso- discúlpame jazz no me di cuenta que te habíamos dejado sola-
-          No, no está bien – inquirí algo nerviosa. ¡qué  lindo!
-          Bueno… ¿bienes con nosotros entonces? – me pregunto Alex.
-          No, yo estoy bien, no se preocupen por mi –
-          Pero…no te vas a quedar aquí sola – me dijo agus como asiéndolo al propósito para que me quedara con benjamín.
-          Benja te quiero presentar a mi novia, Agustina –
-          Qué bueno, así que ella es, mucho gusto y los felicito – le dijo dándole un beso en la mejilla.
-          Gracias – contesto agus feliz. Corrí hacia ella, digamos que la atropelle con un abraso.
-          Qué lindo amiga…por fin lo que tanto esperabas mas te vale me conste con lujos de detalles después – le dije en el oído mientras “los hermanas” se daban un abraso.
-          Si obvio - me murmuro ella.
-          Agus…él es –
-          ¿quién? – me pregunto confusa.
-          El que yo les pregunte si habían visto, ¿te acuerdas? –
-          A… ¿el es? –
-          Si – le dije bajito. Ella lo miro saliéndose de mis brazos y sonrío, yo ya sabía lo que significaba esa mirada ¡ya estamos todas! Seguro que me decía, subiendo me las cejas.
-          Que tonta… - murmure sonriendo. Alex la tomo de la mano y le dio un beso en la frente, yo y benjamín nos reíamos.
-          Entonces…si no quieres…déjame pensar…- dijo asiéndose el pensativo- te quedas con mi hermano ¿no?-
¡Que! no…Aunque me muera de ganas, no, por favor agus no lo permitas ¡qué vergüenza! ¿Qué ago?
-          He…si ¿tú quieres? – me pregunto benjamín. Todos me miraron
-          Bueno… - dije avergonzada.
-          Okey yo y los demás estamos en el patio ya saben cualquier cosa nos hablan – dijo Alex con el brazo en el cuello de agus.
-          Bueno…dale – dijo benjamín dándole un palmada. Alex se marcho al fondo con agus mientras ella sacaba el cuello por el cuello de Alex y se reía, espiando. Me quede muda ¡que le diría!, siento como que me asen cosquillas…el me miro y sonrío luego dejo un bolso en el sillón que llevaba puesto color negro y se acerco a mí.
-          He… ¿quieres que nos quedemos aquí o qué subamos a mi pieza? –
-          Nace…aquí mejor – le dije
-          Bueno – susurro mientras se sentaba en el sillón - ¿quiere tomar algo? –
-          Bueno, dale – dije. El sonrío y fue hacia la cocina.
Off…mejor me siento antes de que me caiga, me mato la facha que tiene con esos jinés y remera era más que seguro que tenia novia ¡que bajón! Y yo que ya me había hecho los rulos.
-          Toma… - susurro dándome un vaso de coca cola.
-          Gracias – le dije tomando un poquito. El se sentó al lado mío manteniendo un poco de distancia.
-          Ustedes son muy rápidos, digo que llegan en un minuto – el sonrío y toco su pelo mientras miro hacia el patio.
-          Puede ser, ¿lo dices por Alex? –
-          Si –
-          Si el es así – dijo algo confundido, lo note por sus ojos.
-          ¿tú también tienes 17? – le pregunté.
-          No –
¡Esta coca no me ayuda a pasar los nervios!
-          A… bueno – murmure.
-          Tengo 19  ¿tu? –
-          16 –
-          Igual que tus amigas…- dijo largando una risita.
-          Si – nos quedamos callados y observe que se encontraba muy pensativo.
-          Tú…tienes ¿novio? – me pregunto frunciendo el seño.
-          No – dije riéndome.
-          A…bueno, y ¿Qué te gusta hacer? –
-          ¡benja! ¿Podes venir? – le gruño alex entrando algo tenso, agus me miro confusa.
-          ¿Qué pasa? – le pregunto poniéndose de pie.
-          Beni quiero preguntarte algo – le ordeno Alex. El fue al costado del ventanal en donde se encontraba su hermano y agus se sentó a mi lado.
-          ¿Qué paso? – le pregunte.
-          Nace, yo le conté de tus sueños a Alex y él se puso así –
-          ¿Qué raro? – susurre mirándolos como discutían.
-          ¿Qué tiene que ver benjamín con el sueño? –
-          No lo sé…- dije.
-          Esto esta mal… - susurre bajo.
-          ¿por? – pregunto mi amiga.
-          Alan aparecerá, estoy seguro, aún no pierdo la fe –
-          Amiga… sabes que eso es imposible – inquirí sobándome la espalda.
-          No lo es aún no han confirmado nada –
-          Hace 4 años que esta desparecido, no crees que es tiempo de mirar el presente – bufo aguas.
-          Tu mas que nadie sabe lo que el significaba para mi – le dije mirándola a los ojos.
-          Tu espera se hace cada ves mas grande y dejas pasar muchas oportunidades –
-          Tal vez este sea comienzo de un final –
-          ¡Quizás!  ¿Qué hablan? – interrumpió benjamín al lado de nosotras.
-          ¿Cómo llegaste aquí? – pregunte.
-          Caminando, ustedes no me vieron por que estaban conversando –
-          A…claro – dijo asiendo una cara de ¡raro! Agustina.
-          Vamos – le dijo Alex a aguas desde el patio.
-          Después cántame – le susurre y ella asintió mientras se iba.
-          ¿Por qué estaba enojado, Alex? – le pregunte a benja.
-           Cosas privadas – me dijo sonriendo. ¡si , claro lo mismo me va a contar mi amiga! Odio cuando me dicen así, sabes…
-          A bueno… -
-          ¿en que quedamos? – me pregunto
-          No me acuerdo –
-          ¿Qué cosas te gusta hacer además de soñar? - ¡chan! ¿y a vos quien te dijo que me gusta soñar? Yo que me acuerde no te lo mencioné salvo que me falle la memoria.
-          He… escribir, dibujar, estar con mis amigas –
-          A… que bueno ¿no me preguntas a mí? – me dijo
-          ¿Quién te dijo que me gusta soñar? –
-          He… nadie….lo adivine –
-          Claro, claro – dije
-          ¿Qué te parece que mi hermano salga con tu amiga? –
-          Bien, ella lo quiere y supongo que el igual así que por mi esta bien – conteste sonriendo.
-          Si, me habla mucho de ella y ustedes sus amigas –
-          Así… y ¿Lautaro y Santi gustan de mis otras dos amigas? – pregunte aunque era obvia la respuesta.
-          Si, ellos también, pero no te puedo decir mas, no soy chismoso –
¡U… no se le puede sacar mucha información! ¡Que básico!
-          Bueno…si tú lo dices… - susurre.
-          Si digo ¿que? –
-          Nada – dije- ¿También eres de Brasil? – pregunte.
-          Si –
-          ¿Por qué se mudaron aquí? –
-          Nos gusto el lugar y decidimos venir a vivir –contesto.
-          A que bien, y ¿ninguna tenia novia allá? – luego de unos segundo contesto:
-          Si, pero ella murió –
-          O que mal lo siento mucho no lo savia, disculpa –
-          No te preocupes esta bien – contesto con cara triste.
-          Pero ¿de quien era novia? –
-          Mía –
-           ¿y que le paso? – ¡la curiosidad me lleva! ¡Pobre!
-          Murió de grande – susurro. ¿de grande? ¿Qué era una vieja? No… ¡me muero!
-          Ósea que era mayor que tu -
-          Digamos que si –
¡Le gustan las mayores! Y bueno… cada uno es como quiere “para el amor no hay edad” que cierta esa frase.
-          A… ¿Qué tan mayor? – pregunte, no podía contenerme.
-          Tenia…  setenta años –
-          ¡¿que?! Discúlpame, mejor cambiemos de tema - ¡salía con una anciana, jadéeme!
-          ¿por que? ¿te incomoda?– pregunto.
-          No, si quieres seguimos ablando de ese tema –
-          No, esta bien ¿de que quieres hablar?- me pregunto.
-          No se… ¿tus hermano y sus amigos tuvieron novias? - ¡u… cierto que era otro tema que no entre en el anterior que boba!
-          No, ninguno –
-          A… bueno – inquirí.
-          Luego de esa conversación lo único que asimos era mirar una película poco interesante que había puesta. La verdad no era nada interesante pero en fin pasaron las horas y debíamos de volver a casa si no los celulares comenzarían a sonar.
-          Tengo que…avisarles a las chicas que tenemos que irnos – le dije poniéndome de pie, el asintió y Salí al patio.
-          ¡chicas! – dije no muy alto, ellas me miraron y me dijeron a la misma ves :
-          ¡¿que?! –
-          Tenemos que irnos ya es de noche – les avise mirando el cielo que ya había oscurecido.
-          Ya vamos – me grito Luz. Asentí y volví a donde estaba antes. ¡estoy tan aburrida! ¡me quiero ir, pero a la vez no! Mire a Benjamín y le sonreí mientras me sentaba de nuevo a su lado.
-          ¿ya vienen? – me pregunto.
-          Si, eso dicen –
-           ¿quieres que te cuente un chiste? – me pregunto.
-          Bueno, dale –
-          Vamos… - susurro estirándose melina, los dos la miramos y me puse de pie a su lado.
-          Vamos – inquirí con algo de sueño por tan aburrida película. Las demás chicas vinieron con los chicos a su lado “futuros novios” mientras que Santiago agarraba por detrás a mely y ella sonreía, ¡novios! ¡viva viva! ¡puro amor! Todos me miraron al ver que me reía sola.
-          ¿que? – les pregunte arqueando mis cejas, ninguno me respondió y proseguimos a salir afuera de la casa para que Alex nos llevará en su ¡súper auto! ¡estaba re bueno….el auto!
Entre al auto mientras miraba por el vidrio a Benjamín hasta que por fin Alex se decidió a poner en marcha el auto y nos fuimos, todos permanecieron callados y me pareció raro, las miradas iban y venían mientras que el silencio consumía la intriga de saber todo lo que había pasado entre las chicas y los chicos.
-          Llegamos – dijo Alex dando vuelta la llave. Me incline y le dio un beso en la mejilla.
-          Chau Alex – le dije y Salí del auto mientras las otras chicas hacían lo mismo y dejaban a solas a Alex y Agus. Camine por un pasillo hasta que llegue a puerta de la casa y espere que llegaran las pastosas de mis amigas.
-          ¿se quedan a dormir? – nos pregunto Luz con una gran sonrisa mientras su mama nos abría la puerta.
-          No se – dijo melina – déjame hablarla a mi vieja por teléfono y le pregunto –
-          Bueno, dale pasa y llama – le ordeno Luz
-          Yo si me quedo –inquirió Agus –
-          Bueno… ¿vos jazz? – me pregunto.
-          Yo, le mando un mensaje a mi mama y te digo –
Pasamos adentro de la casa y me fui directo a tirarme en la cama de Luz mientras que ella y estaba con Melina ablando por teléfono. Agus se tiro en la otra cama y dando un gran suspiro me dijo:
-          No sabes…  -
-          ¿qué? – dije ansiosa – ¡contame! –
-          A….estaban por empezar antes de nosotras –grito Mely golpeando la puerta.
-          Si déjalas…. – inquirió Luz mientras cerraba la puerta para que la madre no escuche lo que hablábamos.
-          Denle, cuenten todo ¿Quién empieza? – pregunte inquieta. Ellas se miraron y comenzaron a reírse luego Mely y Luz se acostaron en la otra cama.
-          ¡yo! – dijo en voz alta Melina.
-          Bueno, dale – dijimos las tres a la vez.
-          Después de que Santiago me allá mareado por todo el patio –todas nos reímos-  me bajo y nos que damos sentados yo no pude resistirme así que me acosté en el pasto y me miraba y se reía y yo le dije:
-          ¿Qué te reis? –
-          De nada – me dijo
-          No, dale decime no me gusta que me dejen con la intriga –
-          Es que sos bonita –
-          A… por eso puf – dije y vi que él se acostaba al lado mío me quería morir, rogaba que no me pusiera roja por qué me iba a dar mucha vergüenza no saben.
-          ¡a! ¿Qué no me crees? Bueno… - me dijo.
-          No – le dije, todo por asarle la contra.
-          Bueno, entonces sos fea – me dice, para que casi me da un infarto.
-          ¡chuy! – le digo y él reía.
-          No te enojes, si sabes que sos re linda para mí – me susurro
-          No eso no lo sabía – inquirí me quería hacer la de rogar para ver que decía.
-          Ahora te lo estoy diciendo – me dijo, yo no sabía que decir – cuando te conocí pensé… -
-          ¿qué? – le interrumpí.
-          Pensé que no me ibas a dar ni la hora – me dice.
-          No… tú…eres… -
Lamentablemente no pude escuchar mas porque me dormir profundamente, mañana le preguntaría a mis amigas y le diría que me cuenten.
Comencé a soñar y estaba en el mismo lugar de antes, en el que siempre veía a Alex pero esta vez algo había cambiado no sabía con certeza que era pero se sentía algo distinto, mire el árbol grande que siempre se encontraba en el mismo lugar y camine por un camino que antes no estaba a lo lejos vi un chico, no podía reconocer quien era, así que camine un poco más rápido y mientras más me acercaba mas podía ver al muchacho sin moverse un poco ¡quien será! ¡Me parece conocido! Su pelo… ¿Alan? No… comencé a sentir apretado mi pecho mientras mi mirada se quedaba intacta mirándolo, se me formo un nudo en la garganta y mi corazón latía a mil por hora ¡dios mío es el! Corrí tensa hacia él y al parecer no me había confundido.

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