3.Niña grande
Una vez ya en la gran casa de cristal, Alice seguía con los preparativos de mi fiesta de cumpleaños –la cual ya no era sorpresa-.
Estaba sentada en la sala blanca, junto con mi papá, Rose, y Emmett, buscando en un varios libros de el cómo darle forma a las servilletas, como; flores, cisnes, barcos…entre tantos otros.
- “¿Papá, en necesario seguir muriendo de aburrición con estos libros? “–le pregunte con mi don, tocando una de sus manos frías
- Así parece… -soltó una pequeña risita- Tranquilo, Emmett. No hablamos sobre eso… ¿Podrías hacerme el favor de ocultar esa clase de pensamientos tan…tuyos? –este solo partió a grandes carcajadas, y mi tía lo codeo
- ¡Emmett! –gritó- Nessie esta presente. –lo regañaba Rosalie
- ¡Hay, vamos! Ella ya es una señorita, no puedes seguir tratándola como una niña.
- Gracias por apoyarme. –respondí, apoyando el comentario de mi tío
- Pero lo cierto es que aún eres muy joven, y sigues siendo solo una pequeña niña. Así que compórtate como tal – se corrigió con tonó duro
Eso último me saco de orbita. ¿Cómo hace unos momentos acababa de contradecir a Rosalie, y ahora él solo se corrige? ¿Hace unos pocos segundos me apoyaba, pero ahora tan rápido cambio de parecer?
Me iba a seguir cuestionando ante lo que había sucedido, pero… No tuvo que pasar más tiempo para comprender por qué ese cambio tan brusco. Puse sensible el oído y encontré la razón…Mi razón.
Escuchaba como unas grandes pisadas se iban aproximando velozmente hacía acá… Unas patas grandes, y pesadas corriendo a una velocidad anormal para cualquier animal, o humano.
Mi corazón empezó a latir más fuerte de lo normal, se salía de su normal ritmo cardiaco.
- Creo que… Ya estoy bastante mayor, como había dicho Emmett –dije, parándome de mi asiento, y al terminar de haber dicho eso, me fulmino con la mirada…Para ser más precisa, todo vampiro presente lo hizo.
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