4.Privacidad

4.Privacidad

Mi corazón se fue acelerando más y más, al ir escuchando como Jacob se iba acercando… Mi mente se lleno de todos los recuerdos que había pasado a su lado.

Desde que yo era tan solo una niña, siempre había sido como una niñera conmigo. Siempre abrazándome con su mirada cálida, cumpliendo cada capricho que se me ocurriera.
Hasta llego a pensar que con él eh pasado la mayor parte de mi vida, que con mis padres… Él prácticamente vivía para mi merced, haciéndome reír, paseando juntos a cualquier lugar, siempre encima de su lomo, dejándome sentir el viento pegando en mi rostro-haciendo que mis rizos revolotearan a los lados con el aire-. Acostándome en su pelaje rojizo, bajo la luna llena, observando el cielo, observando cada estrella, mirando sus ojos obscuros como el carbón. Fue entonces cuando descubrí que me había enamorado…Enamorado de verdad de la persona que siempre había estado a mi lado desde el primer momento en que había nacido.

-         Renesmee Carlie Cullen Swan –dijo mi padre con voz firme, y por unos momentos reino el silencio- No tengo nada en contra de tu gran aprecio ante Jacob, pero hazme el favor de no tener que enterarme de algo que… -lo interrumpí

-         ¿Acaso no puedo tener un poco de privacidad ni en mi mente?

-         Nessie, entiende a Edward. Eres su única hija, y apenas…

En eso un golpeteo fuerte interrumpió a la pequeña polémica que se estaba empezando a formar por la falta de privacidad que existía en esta familia.  Mis piernas temblaron ante la sola idea de visualizar a la persona que estaría detrás de esa puerta. Mis defensas se hicieron débiles, y mi yo interna gritaba por dentro.

Me acerque a la puerta de entrada. Pero, Rose me gano llegando antes, y al tomar la perilla de la puerta me dedico una sonrisa burlona… algo tramaba, y no sería bueno para mi, ya que al voltear a ver a Edward vi como tenía una sonrisa de oreja a oreja.

-         Hola, perro –saludo Rose con una sonrisa forzada. Al parecer aunque el tiempo haya transcurrido, y se hayan aliado hombres lobo y vampiros, no había cambiado su actitud… Pero, por lo menos era más estable a lo anterior-. ¡Qué coincidencia que hayas llegado!

-         ¿Por qué? –preguntó con incredulidad, mientras se introducía a la casa

-         ¡Hola, Jake! –interrumpió mi mamá desde las escaleras la “interesante” conversación que se estaba formando- ¿Cómo has estado?

-         ¡Bella! –la tomo entre brazos, dándole un fuerte apretón, para después hacerla un lado con un poco de desagrado

-         Ashh… -se quejo ella- No seas infantil, Jake. Creí que ya habíamos dejado este asunto del olor atrás.

-         Lo siento, Bella. Entiende que eres mi amiga pero, ¡Esto es un insulto a la nariz ajena! –soltó una gran risotada, que resonaba en su pecho

-         Gracias por lo del olor, Jacob –dije con sarcasmo

Y fue entonces cuando se dio cuenta de mi presencia que había mantenido silenciosa.

Sus ojos tomaron un brillo especial, y se acerco rápidamente hacía mi, dándome un suave beso en la mejilla –lo cual hizo que la sangre subiera rápidamente a mis mejillas-.

-         Hola, Nessie –me saludo con su rostro a escasos centímetros del mío- No te preocupes, tu no cuentas… No eres totalmente una chupasangre –me dedico una sonrisa de absoluta burla

-         ¡AH! ¡Me voy! No soporto más. ¡Oculten sus pensamientos! –gritó mi papá parándose y yendo dirección a la cocina.

Ese grito nos estremeció a Jake y a mí. Por unos momentos solo existíamos él y yo… Se me olvidaba que toda mi familia observaba aquella imagen.

-         Hmm… Ya decía yo que ese olor no podía ser normal –dijo Alice, mientras bajaba desde las escaleras con una mueca de total desagrado

-         Alice… -murmure con algo de rabia en mi voz. Odiaba, y me molestaba que trataran así a Jacob.

-         ¿Verdad que es una gran coincidencia que haya llegado el perrito pulgoso? –insistía Rosalie con eso, ¿Qué quería decir con eso de “coincidencia”?

-         Claro que si, Rose –le siguió el tan famoso juego Alice, algo estaba tramando…

-         ¿Y por qué? –exigió saber Jake- ¿Acaso iban a hacer la inauguración sobre la operación de nariz de la rubia? Siento decirte que no existe cirujano plástico el cual pueda a ayudar a una piel tan frívola.

-         Jacob… -susurre, algo molesta por la forma en que se llevaban esos 2

-         No –contesto secamente mi tía

-         Es que Nessie estaba hablando sobre ti –Intervino Alice con brusquedad

Quería que en esos momentos la tierra me tragara, y a la vez matar a Alice por haber dicho eso. Ni siquiera quise voltear a ver el rostro de él…No tenía valor para enfrentar eso.